Es de conocimiento de todos que la temática principal de la
ópera del Barroco ha sido en su mayoría el amor, o ese duelo en algunos casos
entre el deber y el amor y que además esta completamente ligada a la figura del
“Castrato ” o “Capón”, término con el que se conocía a estos cantantes en la región
de España, y pues como ejemplo tenemos
numerosas óperas y diversos compositores que hacen gala de esto, entre las más
conocidas por orden cronológico de composición tenemos: “La coronación de Popea” donde el enamorado Nerón,
está escrito para un soprano Masculino, “Il Giasone” o Jasón de Francesco Cavalli
donde el rol de este mismo enamorado de Medea, estaba escrito para un
mezzosoprano Masculino y más adelante tantos roles conocidos como Giulio Cesare de Handel o el enamorado Armida o Bertarido
de “Partenope” y Rodelinda respectivamente del mismo compositor y pues talvez
uno de los más conocidos el Orfeo de “Orfeo y Eurídice” de Gluck.
Ahora, que relación encierra
el amor, los castrati y la opera?.
En esta época se tenía un concepto muy interesante del “enamoramiento”,
se creía que este sentimiento era una característica atribuible más a la
mujeres por lo tanto típicamente femenina, cuando un hombre estaba enamorado
era pues porque estaba influido por lo femenino por lo tanto estaba “Afeminado”,
palabra que no tiene el mismo significado en la actualidad, ya que en la época se
asemejaba más al concepto de “Mujeriego”…. Y bueno pues, al estar influenciado
por lo femenino, también se trataba de mostrar en las cualidades vocales o el
timbre que tenían estos roles que eran representados por los castrados en su mayoría
contraltos, puesto que permitía que los matices y disonancias típicas de la música
de la época que eran utilizados en los dúos de amor con los roles femeninos, sonasen
con un brillo particular exquisito al oído del espectador.
Por: Rodrigo Alcoreza Portillo (Contratenor)
Duo de Amor de "La coronación de Popea" de Monteverdi